Las granjas, las granjas educativas y el agroturismo tienden a desarrollar técnicas más sostenibles que tienen un impacto positivo en la biodiversidad, el paisaje y los recursos naturales. En este sentido, representan una oportunidad para reducir las externalidades negativas de la agricultura sobre el medio ambiente, aunque su rendimiento desde el punto de vista económico es inferior al de las formas tradicionales de agroturismo. Su sostenibilidad puede considerarse el resultado del proceso de diversificación de las explotaciones hacia el desarrollo de actividades de servicios basados en el medio ambiente.
2.1 Alimentación y diversificación
La agricultura es sostenible cuando produce alimentos y materias primas sin sobrepasar los límites del planeta, manteniendo los servicios ecosistémicos de los que depende, como suelos fértiles, disponibilidad de agua dulce y conservación de hábitats y especies.
La nueva revolución agrícola se basa en tres grandes principios: reconvertir las prácticas agrícolas hacia un mayor respeto de los ciclos naturales de los agroecosistemas; proteger y aumentar las zonas de gran naturalidad, funcionales al mantenimiento y aumento de la biodiversidad; y reducir el uso de productos químicos de síntesis mediante la difusión de prácticas agrícolas que no requieran el uso de pesticidas, abonos químicos y antibióticos.
Una forma de conseguirlo es optar por el policultivo en lugar del monocultivo, produciendo menos residuos y reduciendo el consumo de combustibles fósiles:
- Utilizar variedades y razas bien adaptadas a las condiciones ambientales locales, en lugar de buscar la máxima productividad y almacenamiento (a expensas de la resistencia y el sabor).
- Rotar los cultivos y el pastoreo. Utilizar cultivos intercalados y abonos naturales para mantener el suelo permanentemente fértil y evitar la pérdida de la capa superior del suelo. No permita que ninguna fracción del suelo pierda una cantidad insustituible de nutrientes.
- Mantener plantas y animales que se benefician indirectamente de la estabilidad y productividad de la explotación.
- Cultivar juntos ganado y cultivos y establecer una relación mutuamente beneficiosa entre ambos.
Sus productos ecológicos y respetuosos con el medio ambiente crearán un valor añadido a la calidad de sus productos, que serán más comercializables para clientes específicos. Deberá seguir las indicaciones de la estrategia europea de «FARM TO FORK» y las políticas de cadena de suministro corta que le permitan desarrollar y producir productos y alimentos más sostenibles.
2.2 Residuos
Para ser sostenible, una acción necesaria es reducir al máximo los residuos. Para ello, es útil pensar y utilizar las 3R: reducir, reutilizar, reciclar. Con este planteamiento, no sólo se obtiene el beneficio de la sostenibilidad, sino también un gran ahorro de material.
- Examina cada trozo de basura y desperdicio que produce tu empresa y pregúntate: «¿Qué más podría hacer con esto?».
- Si no puedes hacer nada con él, piensa en cómo puede utilizarlo otra persona de la comunidad. Sé creativo.
El plástico es uno de los mayores problemas de nuestro tiempo: alarmantes investigaciones nos dicen que, a este ritmo, pronto tendremos más plástico en los mares y océanos que peces. Decir adiós a los envases de un solo uso es un paso esencial para cualquier hotel ecológico. Deshágase de los envases de un solo uso de miel, mermelada, azúcar, cereales, yogur, etc., y sustitúyalos por recipientes de vidrio. Elija envases reutilizables y retornables y productos sueltos sin envasar, evitando así la producción innecesaria de residuos. Incluso en los cuartos de baño, prefiera los dispensadores a los productos de un solo uso.

El despilfarro de agua es uno de los problemas más graves del planeta, pero cada uno de nosotros puede empezar por adoptar una serie de comportamientos para intentar ahorrar la mayor cantidad posible. Hay muchas formas pequeñas pero eficaces de reducir el despilfarro de agua, por ejemplo, recogiendo y reutilizando el agua de lluvia. Gracias a sencillos tratamientos de depuración, puedes reutilizarla para regar jardines (de hortalizas) o para las cisternas de los inodoros.
2.3 Innovación y tecnología
Un impulso fundamental para la modernización de la agricultura en la dirección de la sostenibilidad puede venir de las nuevas tecnologías, pero también de la evolución de las prácticas agrícolas regenerativas. Es precisamente en esta dirección en la que se encamina la Agricultura 4.0, nacida sobre la ola de innovaciones introducidas anteriormente en otros sectores productivos, como la manufactura y la industria. También en el caso de la agricultura se trata, por tanto, de utilizar las nuevas tecnologías, como la digitalización de los procesos, el Internet de las Cosas, la geolocalización y la conexión a Internet. El mejor aprovechamiento de estas herramientas conduce a la agricultura de precisión, que permite utilizar métodos de cultivo y cuidado de las plantas ad hoc en función de las características del terreno y de las zonas en las que se encuentran, optimizando el consumo de energía, racionalizando el uso del agua y de los fertilizantes incluso en función de las condiciones meteorológicas en tiempo real.
2.4 Ahorro de energía
Las granjas y los agroturismos son especialmente adecuados para utilizar en su producción de energía soluciones que aprovechen las fuentes ecológicas y renovables con gran ventaja (avaricia inteligente).
En términos generales, un agroturismo es un complejo que no sólo ofrece productos ecológicos de producción propia, sino que es un verdadero alojamiento con servicios de restauración. Un sistema de este tipo desarrolla un elevado consumo energético. Los sistemas fotovoltaicos permiten producir electricidad aprovechando el calor del sol, lo que supone una verdadera ayuda para el medio ambiente. La posibilidad de utilizar energía limpia es, por tanto, sinónimo de ecológico, al igual que los productos de una casa rural.
Obviamente, un sistema fotovoltaico es la solución ideal para cualquier tipo de propiedad, pero el agroturismo en particular puede realmente cosechar muchos beneficios, no sólo desde el punto de vista energético, sino también en términos de imagen corporativa. Si una actividad que se presenta ante el consumidor como un productor atento a la calidad, la protección del medio ambiente y el uso de productos exclusivamente ecológicos, añade también atención a la energía sostenible desde el punto de vista medioambiental, lo más probable es que dé un salto cualitativo en términos de imagen.
Para mejorar la eficiencia energética, el agroturismo puede elegir distintos tipos de sistemas teniendo en cuenta el consumo real, la ubicación y el espacio disponible. Obviamente, todo está condicionado también por la superficie disponible, teniendo en cuenta que pueden aprovecharse para este fin estancias como graneros, restaurantes y establos.
Para apoyar esta transición, el Ministerio de Agricultura italiano ha destinado 1 500 millones de euros a la medida «parque agrisolar» incluida en la misión «Revolución Verde y Transición Ecológica», componente «Economía Circular y Agricultura Sostenible», y destinada a apoyar las inversiones en estructuras de producción en el sector agrícola, ganadero y agroindustrial.
La instalación de bombas de calor para la producción de agua caliente, y por tanto la posibilidad de utilizar la ecoenergía también para la calefacción durante los meses más fríos, convirtiéndose en un agroturismo ecológico integral.